PAQUITA LA DEL BARRIO

PROGRAMA RADIAL "LA VIEJA DISCOTECA"

RITMO 100.9 FM

DOMINGOS A PARTIR DE LAS 12M

ERMILO DELLAN y FRANCYS DE DELLAN

Nuestra invitada virtual del programa de hoy, domingo 05 de Agosto de 2018, es una mujer que comenzó su carrera artística musical siendo adulta, tenía 37 años cundo garbó su primer disco, pero a través de los años se ha hecho un espacio en el gusto del público femenino y masculino. Sus interpretaciones son para todos. No distingue géneros, ni clases sociales. Porque al final la gente se identifica con sus canciones. Las letras de sus canciones expresan su antipatía hacia el machismo, lo que la ha hecho popular especialmente en ciertas entrevistas. Sus temas se caracterizan por denunciar la cultura y actitudes machistas e incluso en algunos casos por manifestar misandria, es decir, odio o aversión hacia los varones o la tendencia ideológica o psicológica que consiste en despreciar al hombre como sexo y con ello todo lo considerado como masculino.

Más allá del éxito que le trajo su canto a los desengaños amorosos, la vida de nuestra invitada, fue mucho más dura de lo que alguien se pueda llegar a imaginar.

Nació el 02 de Abril de 1947, en Alto Lucero, Veracruz en la República Mexicana, hija de Aurora Barradas y Tomás Viveros, fue presentada en el Registro Civil con el nombre de FRANCISCA

Francisca tuvo una infancia muy complicada, nada fácil, la familia vivía en una pobreza extrema, lo que obligó a los padres a dejar la niña al cuidado de una tía de nombre LUCIA, quien finalmente la crió y la cuidó para enfrentar el mundo.

Según lo manifestado por la misma cantante en su página web, durante su niñez andaba descalza ya que no tenía dinero para comprar zapatos.

La situación económica de la familia empeoró y Francisca “CHICA” como cariñosamente le decían tuvo que abandonar la escuela, a la que había ingresado cuando tenía 10 años, logrando solo culminar la primaria, y dedicarse a trabajar en los más diversos oficios. Aprendió a cosechar y cortar café, arrear a las bestias cargadas, se iba al campo a cortar mango, vendía pan recorriendo caminos de terracería de un pueblo a otro, desempeñando esas labores que la pobreza te obligan a aprender y practicar en un pequeño pueblo alejado 5 horas de una ciudad.

De niña montaba caballos, precisamente para realizar sus trabajos y en el camino se ponía a cantar, siendo así como descubrió ese talento que la llevaría después a la fama.

En la escuela, cundo estaba cursando tercer grado, se hizo un día de recreación a los alumnos, un día de campo para ser más preciso, y el maestro, preguntó a los alumnos ¿QUIÉN SABE CANTAR? y uno de los alumnos que conocía de las cualidades de canto de Francisca (Chica), gritó “HICA SABE CANTAR MAESTRO”. La niña toda nerviosa dijo “NO ES CIERTO, NO CANTO”, sin embargo, la hicieron cantar y de allí en adelante se convirtió en LA ARTISTA DE LA ESCUELA en los eventos que se realizaban, siendo también la primera vez que se presentó en público.

Como dato curioso, y que es la ilusión de todo niño o niña, que en el mes de diciembre o el día de reyes le obsequien regalos; Francisca no tuvo esa suerte y nunca supo lo que era recibir esos obsequios en esas épocas. Así mismo, cuando se proyectaba en la iglesia del pueblo, porque no había cine, alguna película protagonizada por PEDRO INFANTE, solía preguntarse si algún día ella estaría en esa pantalla grande.

Cuando tenía 15 años, siendo una adolescente, logró entrar a trabajar en el Registro Civil de su pueblo y es allí donde conoce a MIGUEL GERARDO, un hombre 30 años mayor que ella, casado, que se desempeñaba como Tesorero de la Presidencia Municipal y comienza una relación amorosa convirtiéndose en el “segundo frente” de este señor, como se dice vulgarmente a la barragana. Con MIGUEL GERARDO procrean sus dos primeros hijos MIGUEL y JAVIER con un año de diferencia entre ambos. El hombre la llevó a vivir con él a otro pueblo, llamado CHICONTEPEC donde quedó embarazada. En ese tiempo también descubrió, lo que nunca se había imaginado del hombre de quien se había enamorado ciegamente, a pesar de la diferencia de edad,  que tenía otra familia y una esposa, pero pese a la decepción que sintió, decidió quedarse con él.

Señala la propia cantante en una entrevista con el portal El Tiempo.com:

“Me junté con él siendo una chamaca y resultó que no se me ocurrió informarme de si era casado o no. Total, que me enredé y viví siete años con él”. “Cuando lo cambiaron de lugar, me fui con él a Chicontepec, allá nació mi segundo hijo. -Pero-Cuando la señora iba a verlo, para mí fue un sufrimiento muy terrible”.

“Un día quise visitar a mi mamá y llevé los niños. Le dejé a ella los niños. Como al mes o un poquito más, él me dijo: ‘¿Vas a ir por los niños?’. Le dije: ‘Sí, voy por ellos’, y me fui pero no regresé con él, me quedé en mi pueblo”, reconoció.

Como todo aquel que quiere surgir y no le importa superar inconvenientes con ese espíritu de aventura en busca de mejores condiciones de vida y para alejarse de esa situación incómoda que tenía con el padre de sus hijos, decide en 1970 trasladarse junto con su hermana VIOLA, con quien en muchas oportunidades había cantado en su pueblo natal, a Ciudad de México. Al establecerse en la capital Mexicana se hallaron con muchos obstáculo, tanto que llegaron a vivir como “arrimadas”  en una vivienda de unos conocidos de su pueblo, de escasos recursos económicos, en uno de los barrios más bajos y peligrosos de la ciudad llamado TEPITO, quienes al mes de estar allí le pidieron que abandonaran la casa porque la idea era que solo podían quedarse hasta que encontraran trabajo y de nuevo tuvieron que emprender la búsqueda de otro lugar para vivir. Estando radicada en esa casa, deciden crear un dueto que le colocaron el nombre de LAS GOLONDRINAS.

Ya mudadas del Barrio TEPITO, consiguen trabajo en un negocio llamado LA FOGATA NORTEÑA donde comenzaron a cantar en dúo.

En ese negocio conoce a un hombre que la inspiró musicalmente, pero que le hizo la vida imposible.

Ese hombre que se convirtió en su segunda pareja fue ALFONSO MARTÍNEZ, encargado del restaurante de un hotel, quien la cautivó cuando solo tenía 27 años y al enamorarse de Paquita, le propone casarse y mandar traer a sus hijos, quienes estaban con su abuela materna en el pequeño pueblo en que se habían quedado y así llevar una vida de familia. Todo parecía favorable a la felicidad. Alfonso Martínez, quien con el transcurso de los años se convertiría en el famoso “inútil”, que es la marca registrada en que se ha cimentado la propuesta musical de la artista y aunque no lo aparentaba este hombre golpeaba a la mujer sin piedad y sin importar que los hijos de ella estuviesen presentes.

Corría el año 1975 y el dúo LAS GOLONDRINAS comenzó a tener éxito. Unos productores se interesaron por VIOLA y le ofrecen un contrato para hacer gira por Perú y Chile. Ésta acepta el contrato sin importarle su hermana Paquita, dejándola fuera del trato a pesar de ser su hermana mayor y de haber surgido juntas contra todo inconveniente. A partir de ese problema se quiebra la relación entre las hermanas y no volvieron a dirigirse la palabra durante años.

De esta situación Paquita comenta que por nada hubiera dejado a su hermana si hubiese sido el caso que la elegida hubiera sido ella. Acostumbrada a cantar con Viola, decide retirarse y pone una pequeña posada donde vende antojitos mexicanos. Luego, junto con su esposo, decide hacer banquetes y comidas para fiestas. Ella guisaba y se encargaba de las compras. Poco a poco fueron ganando clientes. El año 1977 da a luz unos gemelitos que a dos semanas de nacidos mueren inexplicablemente y a los tres meses fallece su madre que padecía una fatal diabetes. Tras la muerte de sus gemelos, para 1979, aún con el dolor de la pérdida de sus hijos, se entera que en su pueblo una niña recién nacida, hija de un medio hermano, se debatía entre la vida y la muerte por un misterioso virus. Paquita de inmediato fue por ella y la llevó a la Ciudad de México para hospitalizarla y tratar de que se salvara. Desde ese tiempo nació un gran amor entre ellas, el amor de una madre que lucha y da la vida por lo más sincero que existe, y el cariño desinteresado y la inocencia de una niña que al estar a salvo se convierte en su propia hija después de que su hermano aceptara regalársela. Su hija lleva el nombre de Martha Elena.

En entrevistas hechas ambas solían culparse y criticarse la una a la otra. Paquita acusó a Viola de haber matado de tristeza a su madre, por haberse ido del país; mientras que Viola acusó a Paquita de la muerte de los gemelos -hijos de Paquita-, por ser alcohólica y beber durante el embarazo”.

En el programa LA OREJA de Televisa México, VIOLA manifestó “Paquita siempre me ha tenido envidia, cuando cantábamos juntas la gente siempre decía que yo lo hacía mejor; aparte yo estoy más delgada. Nunca le hablaré a mi hermana porque ella es muy envidiosa”.

Ese fue un año muy difícil, lleno de momentos muy tristes. De todas maneras tenía que seguir adelante. Continúa en los banquetes para fiestas y en 1978, después de reunir algún dinero, compra un terreno en la colonia Guerrero, donde a falta de recursos para emprender una construcción formal, edifica entre lonas lo que fue el restaurante llamado CASA PAQUITA.

Iba personalmente al mercado y preparaba la comida para los clientes; y de repente, se le ocurrió la idea de pasar variedades y empezó a cantar como solista y ella misma se presentaba en su negocio.

En 1984 graba su primer disco. Ella misma lo pagó con sus ahorros ya que no siempre se corre con la suerte de que en una disquera te acepten cuando tu imagen no es la de una mujer exuberante y con grandes encantos aunque se tenga talento. Este fue el caso de Paquita, que tocó muchas puertas sin lograr que se abrieran al primer intento. Sin embargo y gracias a Dios, consiguió que fuera entrevistada en un importante programa de México, el que finalmente la lanzó a la fama definitiva. Eso fue el 20 noviembre de 1985, Paquita se presenta a su primer programa de televisión: “Hoy Mismo” conducido por Guillermo Ochoa, en el cual interpretó la canción “Lámpara Sin Luz”. Después de salir de los estudios regresó en transporte público, en el Metro, sin lograr definir la fama que brinda la televisión pues desde ese momento la gente le hacía mención de que la habían visto en el programa. Advirtió entonces que a dos cuadras de su negocio había filas larguísimas de gente que esperaba entrar a verla cantar. Ese fue un día clave y muy exitoso, la gran ventana que le dio la oportunidad de entrar en los corazones de miles de personas a lo largo de muchos lugares en el Distrito Federal y en la República Mexicana.

La persona que la bautizó como PAQUITA LA DEL BARRIO fue el señor EMILIO JIMÉNEZ, su director en ese primer disco, que se llamó “EL BARRIO DE LOS FAROLES”.

Los telespectadores quedaron encantados con su voz y con sus letras sinceras, y hacían fila para verla presentarse en vivo en su restaurante

CASA PAQUITA, se transformó en un punto en el cual lo mismo se encontraba al carnicero, al peluquero y demás gentes que tiene un sector popular de un barrio en que también hay políticos, escritores, pintores, secretarios de estado y artistas de la época, como Lucha Villa, Amparo Montes, Yolanda del Río, Chelo Silva, Daniel Santos, Silvia Pinal, y en tiempos más recientes Verónica Castro, Ana Gabriel, Cristian Castro, Salma Hayek, Carmen Salinas, Joaquín Sabina y en una ocasión el mismísimo Luis Miguel, que pasó a saludar a Paquita.

El negocio también sirvió de set televisivo para que Thalía grabara su famosa novela “María la del Barrio” en la cual Paquita hizo una aparición especial. Allí nace la famosa frase “me estás oyendo inútil” una ocasión en que su marido tenía dos días de no llegar a casa mientras Paquita se encontraba pasando la variedad. Ella lo vio entrar y se le salió decirle desde la pista en tono interrogativo “ME ESTÁS OYENDO INÚTIL”. El público la ovacionó. Desde ese momento ha sido una frase célebre en su carrera. Comenta la propia artista  “Era un domingo, yo estaba cantando, iba él entrando y se me ocurrió cantar la canción Cheque en blanco –recuerda Paquita–. Y lo que me salió del corazón fue gritar: ‘¿Me estás oyendo, inútil?. “La gente se rió. Y por eso comencé a repetirlo. Más adelante, comencé a volverme famosa. Y esa frase se quedó en las canciones desde entonces”,

Un nuevo desconsuelo en su vida. En 1995, después de estar 25 años con su esposo ALFONSO MARTÍNEZ contrata un detective y descubre, para otra decepción como la anterior, que él tenía una amante desde hacía 15 años llevando una doble vida y no sólo eso, ya que también tenía una hija de 15 años. Este fue un gran golpe para Paquita, una angustia que la motivó a cantar aún con más dolor y sentimiento hacia los hombres. Este acontecimiento la llevó a divorciarse y, aunque nunca se separaron del todo, vivieron juntos pero no revueltos, ya que Paquita lo describe como el amor de su vida, hasta su muerte en noviembre del año 2004.

El dolor del engaño hizo que escogiera por canciones de desamor desgarradoras. “Yo canto las canciones porque me nace cantarlas. Las siento, las hago mías. ¡Cuánta mujer hay dolida! Pero también el hombre está dolido. De esto hay para todos”, reconoció.

En ese periodo conoció a Manuel Eduardo Toscano, el autor de ‘Rata de dos patas. “Él escuchó las canciones que tenía yo grabadas y veía los programas de televisión. Él había compuesto Me saludas a la tuya, me la trajo y se la grabé. Y fueron surgiendo más canciones y creo que ahorita es el compositor que más me entiende, el que más me hace canciones. Él las hace a su modo, y da la casualidad de que casi todas las canciones me llegan”.

En 2004, cuando la carrera de Paquita había alcanzado su punto supremo, el marido de la cantante falleció y desde entonces ella se ha mantenido soltera, aunque asegura que no se arrepiente de sus decisiones.

“Dicen que la hoja del árbol no se mueve sin la voluntad de Dios. Entonces, todo lo que ha pasado conmigo, él me lo ha mandado, tengo que cumplirlo y hacer lo que él dice”.

Entre sus temas más famosos se destacan “Tres Veces Te Engañé”, “Rata De Dos Patas” , “Las Rodilleras”, “Las Mujeres Mandan”, “La Última Parada”, “Me Saludas A La Tuya”, “Soltero Maduro, Chiquito”, “Hombres Malvados” y otros. La mayoría de estas canciones pertenecen a su compositor de cabecera: Manuel Eduardo Toscano.

Se la considera La Reina del Pueblo o La Guerrillera del Bolero. Reina y defensora de las mujeres.